La mayoría de nosotros queremos ver en nuestra vida grandes resultados, pero pocos están dispuestos a pagar el precio para ver esos resultados que tanto anhelamos.
A veces quisiéramos que las cosas fueran tan fáciles como orar y que dos segundos después nuestra oración haya sido contestada, pero ¿Qué tal si las cosas no son así de fáciles?, ¿Estamos dispuesto a pagar el precio para ver esos resultados que tanto queremos ver?
En la vida uno debe aprender a luchar y perseverar por lo que quiere lograr. No siempre las cosas son tan fáciles, a veces los obstáculos que se presentan para evitar que recibamos del Señor son tan grandes, vale la pena hacer el intento. El que no intenta no logra, el que no persevera no recibe, el que se corre no sirve. Lo bueno de todo es reconocer que el Señor no nos fallara en nuestro intento. Si lo que hacemos es a favor de otros, nuestra recompensa será mayor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario